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jueves, 24 de marzo de 2011

MUERTE DE ZAPATA

El 10 de abril de 1919 fue asesinado en Chinameca, Morelos, el Caudillo de la Revolución del Sur, general Emiliano Zapata. Causó sorpresa la noticia y, sobre todo, saber cómo ese jefe había caído en una emboscada, víctima de la traición consumada por el coronel Jesús Guajardo, de las fuerzas constitucionalistas al mando del general Pablo González.
El cuerpo de Emiliano Zapata se desplomó ante los incrédulos ojos de su pequeña escolta que minutos antes lo veían con orgullo; se sucedieron el olor de polvora y el encabritado relincho de los caballos. La tierra por la que él tanto luchara cambio de color de sepia a un rojo carmín de la sangre;  en medio de la amorosa unión llegaron el caos, el llanto y el miedo de hombres de calzón blanco, mujeres enrebozadas y escuincles mocosos. Mientras, a unos cuantos pasos Jesús Guajardo sonreía saboreando anticipadamente la recompensa de la insidia.
La felonía estuvo desarrollada con magistral precisión. Guajardo simuló un distanciamiento con su superior Pablo González, al mismo tiempo que hizo llegar a Zapata la noticia de que estaba dispuesto a pasarse a su bando. Desconfiado como era el Caudillo del Sur, puso a pruebas a Guajardo, las que éste supo sortear a satisfacción. El 9 de abril se realizó el acercamiento personal.
Al día siguiente, en ocasión de una visita de Zapata a Guajardo, el clarín que rindió honores al jefe fue al mismo tiempo la contraseña para disparar sobre él y sus acompañantes. Entonces la felonía se consumó en el ataque aleve.

La urgencia de correr la noticia empujó a algunos mirones a los pueblos vecinos.

"¡Traición! ¡Traición! ¡Nos mataron al jefe!" En Cuautla el general Pablo Gonzalez esperaba el cumplimiento de sus órdenes. El asesino mandó que a lomo de caballo pasearan el cuerpo sin vida por algunos poblados para que no se suscitara ninguna duda. El cadáver se exhibió frente a miles de sorprendidos que llegaron a Cuautla. Unos se santiguaron y pidieron por su alma; otros dieron gracias a Dios y respiraron aliviados por su partida. Al verlo, el general González supo que esta muerte haría olvidar al presidente la molesta tardanza del triunfo.
Un fotógrafo se encargó de tomar las pruebas para atestiguar que el trabajo había quedado satisfactoriamente concluído.
González se complació pensando en su posible candidatura a la presidencia. A los campesinos de Morelos se las cayeron las alas del corazón pues el zapatismo acababa de recibir el tiro de gracia.que lo aniquilaba.
Era el final de un sueño de más de tres siglos. El reclamo habría de durar todavía más.



Casa donde nació y vivió Emiliano Zapata

En el ángulo suroeste de Anenecuilco, es decir en la parte más opuesta a la entrada del pueblo, según se llega por el camino de Cuautla, pero no lejos de la iglesia y del cementerio, hay una casita a la orilla del poblado.

Esta casita de muros de adobe y techo de palma -que muchos años después fueron reforzados con apoyos de piedra en las esquinas y otros lugares- fue levantada por don Gabriel Zapata, descendiente de los Zapata de Mapaztlán, que había ido a trabajar como jornalero a la Hacienda de Hospital y se casó con la joven Cleofas Salazar, de familia antigua y oriunda de Anenecuilco.

El casamiento tendría lugar en la parroquia de Villa de Ayala, posiblemente durante la Guerra de Tres Años, y del matrimonio nacieron diez hijos: Pedro, Celsa, Eufemio, Loreto, Romana, María de Jesús, María de la Luz, Jovita, Emiliano y Matilde

Propiamente la casa constaba de tres piezas en adobe, piedra, madera, zacate y basura, su piso de tierra al que lo pulían con agua”. (3)

La construcción original es de un corredor y dos piezas a base de adobe, puertas de madera, pisos de tierra y techo de zacate con morillos.

Hasta 1931 la casa la habitan miembros de la familia de Emiliano (Jesús, su hermana), en adelante se utiliza para el Museo. La casa (era habitada por) la doña Ma. de Jesús; ella se traslada a vivir a otro lote y su sobrino Nicolás (hijo del General) que entonces construye cerca de tal casa, parte a la ciudad de Cuautla con su esposa Venancio Sandoval.

Actualmente el lote está marcado con el número 21 de la Avenida Emiliano Zapata y está convertida en Casa Museo, a su costado sur se localiza el Museo de la Revolución del Sur y a su costado norte un bello mural




domingo, 13 de marzo de 2011

Plan de Ayala...

"Plan libertados de los hijos del Estado de Morelos, afiliados al Ejército Insurjente que defienden el cumplimiento del Plan de San Luis Potosí, con las reformar que han creído aumentar en beneficio de la Patria Mexicana.
"Los que suscribimos, constituídos en la Junta Revolucionaria, para sostener y llevar a cabo las promesas que hizo la Revolución de 20 de noviembre de 1910 próximo pasado, declaramos solemnemente ante la faz del munco civilizado que no juzga y ante la Nación a que pertenecemos y amamo, los principios que hemos formulado para acabar con la tiranía que nos oprime y redimir a la Patria de las dictaduras que se nos imponen los cuales quedan determinados en el siguiente Plan:

"1°: Teniendo en consideración que el pueblo mexicano, acaudillado por don Francisco I. Madero, fue a derramar sangre para reconquistar sus libertados y reivindicar sus derechos conculcados y no para que un hombre se adueñara del poder violando los sagrados principios que juró defender bajo la fe, la causa, la injusticia y las libertades del pueblo; teniendo en consideración que ese hombre a que nos referimos es a don Francisco I. Madero, el mismo que inició la precitada Revolución, el cual impuso por norma su voluntad e influencia al Govierno Provicional del ex-Presidente de la República, Licenciado don Francisco León de la arra, por haberlo aclamado el pueblo su Libertador, causando con este hecho reiterados derramamientos de sangre y multiplicadas desgracias a la Patria de una manera solapada y ridícula, no teniendo otras miras que el satisfacer sus ambiciones personales, sus desmedidos intintos de tirano y su profundo desacato al cumplimiento de las Leyes preexistentes, emanadas del Código de 57, escrito con la sangre de revolucionarios de Ayutla; teniendo en consideración que el llamdo 'Jefe' de la Revolución Liertadora de México, don Francisco I. Madero, no llevó a freliz término la Revolución que tan gloriosamente inició con el apoyo de Dios y del pueblo, puesto que deja en pie a la mayoría de poderes gubernativos y elementos corrompidos de opresión del Gobierno Dictatorial de Porfirio Díaz, que no son, ni pueden ser, en manera alguna, la legítima representación de la Soberanía Nacional y que por ser acérrimos adversarios nuestros y de los principios que hasta hoy defendemos, están provocando el malestar del país y abriendo nuevas heridas al seno de la Patria para darle a beber su propia sangre; teniendo en consideración que el supradicho señor Francisco I. Madero, actual Presidente de la República, trata de eludir el cumplimiento de las promesas que hizo a la Nación en el Plan de San Luis Potosí, ciñiendo las precitadas promesas a los convenios de Ciudad Juárez, ya nulficando, encarcelando, persiguiendo o matando a los elementos revolucionarios que le ayudaron a que ocupara el alto puesto de Presidente de la República por medio de sus falsas promesas y numerosas intrigas a la Nación; teniendo en consideración que, el tantas veces repetido, don Francisco I. Madero, ha tratado de acallar con la fuerza bruta de las bayonetas y de ahogar en sangre a los pueblos que le piden, solicitan o exigen el cumplimiento de sus promesas a la Revolución, llamándoles bandidos y rebeldes, condenándolos a una guerra de exterminio sin concederles ni otorgarles ninguna de las garantías que prescriben la razón, la justicia y la ley.
"Teniendo en consideración que el Presidente de la República, señor don Francisco I. Madero, ha hecho del sufragio una sangrienta burla al pueblo, ya imponiendo contra la voluntad del mismo pueblo, en la Vicepresidencia de la República al licencado José María Pino Suárez, y a los Gobernadores de los Estados designados por él, como el llamado general Ambrosio Figueroa, verdugo y tirano del pueblo de Morelos, ya entrando en contuberino escandaloso con el Partido Científico, hacendados feudales y caciques opresores, enemigos de la Revolución proclamada por él, a fin de forjar nuevas cadenas y de seguir el molde de una nueva dictadura más oprobiosa y más terrible que la de Porfirio Díaz; pues ha sido claro y patente que ha ultrajado la soberanía de los Estados, conculcando las leyes sin ningún respeto a vidas e intereses, como ha sucedido en el estado de Morelos y otros, conduciéndonos a la más horrorosa anarquía que registra la historia contemporánea; por estas consideraciones declaramos al susodicho Francisco I. Madero: inepto para realizar las promesas de la Revolución de la que fue autor, por haber traicionado los principios con los cuales burló la fe del Pueblo y pudo haber escalado el poder; incapaz para gobernar por no tener ningún respeto a la ley y la justicia de los pueblos y traidor a la Patria por estar humillando a sangre y fuego a los mexicanos que desean sus libertades, por complacer a los científicos, hacendados y caciques que nos esclavizan, y desde hoy comenzamos a continuar la Revolución principiada por él, hasta conseguir el derrocamiento de los poderes dictatoriales que existen.
"2° Se desconoce como Jefe de la Revolución al C.Francisco I. Madero y como presidente de la República por las razones que antes se expresan, procurando el derrocamiento de este funcionario.
"3° Se reconoce como Jefe de la Revolución Libertadora al ilustre general Pascual Orozco, segundo del caudillo din Francisco I. Madero y en caso de que no acepte este delicado puesto, se reconocerá como Jefe de la revolucoón al C. General Emiliano Zapata.
"4° La Junta Revolucionaria del estado de Morelos manifiesta a la Nación bajo formal protesta:
"Que hace suyo el Plan de San LUis Potosí, con las adiciones que a continuación se expresan, en beneficio de los pueblos oprimidos y se hará defensora de los principios que defienden hasta vencer o morir.
"5° La Junta Revolucionaria del Estado de Morelos no admitirá transacciones ni componendas políticas hasta no conseguir el derrocamiento de los elementos dictatoriales de Porfirio Díaz y don Francisco I. Madero, pues la nación esta cansada de hombres falaces y traidores que hacen promesas como libertadores pero que al llegar al poder, se olviden de ellas y se constituyen en tiranos.
"6° Como parte adicional del Plan que invocamos, hacemos constar: que los terrenos, montes y aguas que hayan usurpado los hacendados, cintíficos o caciques a la sombra de tiranía y justicia venal, entrarán en posesiónde estos bienes inmuebles desde luego, los pueblos o ciudadanos que tengan sus títulos correspondientes a esas propiedades, de las cuales han sido despojados, por la mala fe de nuestros opresores, manteniendo a todo trance, con las armas en la mano, las mencionada posesión, y los usurpadores que se consideren con derecho a ellos, lo deducirán ante tribunales especiales que se establezcan al triunfo de la Revolución.
"7° En virtud de que la inmensa mayoría de los pueblos y ciudadanos mexicanos, no son más dueños que del terreno que pisan, sufriendo los horrores de la miseria sin poder mejorar en nada su concición social ni podeer dedicarse a la industria o la agricultura por esatr monopolizadas en unas cuantas manos las tierras, montes y aguas, por esta causa se expropiarán,, previa indemnización de la tercra parte de esos monopolios, a los poderosos propietarios de ellas, a fin de que los pueblos y ciudadanos de México, obtengan ejidos, colonias, fundos legales para pueblos o campos de sembradura o de labor y se mejore en todo y para todo la falta de prosperidad y bienestar de los mexicanos.
"8° Los hacendados científicos o caciques que se opongan directa o indirectamente al presente Plan, se nacionalizarán sus bienes y las dos terceras partes que a ellos correspondan, se destinarán para indemnizaciones de querra, pensiones para las viudas y huérfanos de las víctimas que sucumban en la lucha por este Plan.
"9° Para ajustar los procedimientos respecto a los bienes antes mencionados, se aplicarán leyes de desamortización y nacionalización según convenga, pues de norma y ejemplo pueden servir las puestas en vigor por el inmortal Juárez a los bienes ecleciásticos, que escarmentaron a los déspotas y conservadores que en todo tiempo ha pretendido imponernos el yugo ignominioso de la opresión y del retroceso.
"10° Los Jefes Militares de la República que se levantaron en armas con las armas en la mano, a la voz de don Francisco I. Madero, para defenfer el Plan de San Luis Potosí, y que ahora se opongan con fuerza armada al presente Plan, se juzgarán traidores a la causa que defendieron y a la Patria, puesto que en la actualidad muchos de ellos po complacer a los tiranos, por un puñado de monedas, o por el cohecho o soborno, estan derramando la sangre de sus hermanos que reclaman el cumplimiento de las promesas que hizo a la Nación don Francisco I. Madero.
"11°: Los gastos de guerra serán tomados conforme a lo que preescribe el artículo 11° del Plan de San Luis Potosí, y todos los procedimientos empleados en la Revolución que emprendemos, serán conforme a las intrucciones mismas que determine el mismo Plan.
"12°: Una vez triunfante que hemos llevado a la vida de la realidad, una Junta de los principales Jefes Revolucionarios de los distintos Estados, nombrará o designará un Presidente Interino de la República, quien convocará a elecciones para la nueva formación del Congreso de la Unión, y éste a su vez, convocará a elecciones para la organización de los demás poderes Federales
"13°: Los principales Jefes Revolucionarios de cada Estado, en Junta, designarán al Gobernados Provisional del Estado al que corresponda y este elevado funcionario convocará a elecciones para la debida organización de los Poderes Públicos, con objetivo de evitar consignas forzadas que labran la desdicha de pueblos como la tan conocida consigna de Abrosio Figueroa, en el Estado de Morelos y otro, que nos conducen a conflictos sangrientos, sostenidos por el capricho del Dictador Madero y el círculo de Científicos y hacendados que lo han sugestionado.
"14°: Si el Presidente Madero y demás elementos dictatoriales del acuatl y antiguo régimen, desean evitar las inmenzas desgracias que aflijen a la Patria, que hagan inmediata renuncia de los puestos que ocupan y con eso, en algo restañarán las heridas que han abierto al seno de la Patria; pues de no hacerlo así, sobre sus cabezas caerá la sangre derramada de nuestros hermanos.
"15°: Mexicanos: Considerad que la astucia y la mala fe de un hombre está derramando sagre de una manera escadalosa por ser incapaz para gobernar; considerad que su sistema de Gobierno está arrojando a la Patria y hoyando con la fuerza bruta de las bayonetas nuestras instituciones; y así como nuestras armas las levantamos para elevarlo al poder, ahora las volvemos contra él por haber faltado a sus compromisos con el pueblo mexicano y haer traicionado a la Revolución iniciada por él; no somos personalistas, somos partidarios de los principios y no de los hombres.
"Pueblo mexicano: Apoyad con las armas en la mano este Plan y haréis la prosperidad y el bienestar de la Patria.
"Justicia y ley.
"Ayala, noviembre 28 de 1911.
"General Emiliano Zapata, General Otilia E. Montaño, General José Trinidad Ruiz, General Eufemio Zapata, General Jesús Morales, General Próculo Capistrán, General Francisco Mendoza;
"Coroneles: Amador Salazar, Agustín Cázeres, Rafael Sánchez, Cristobal Domínguez, Fermín Omaña, Pedro Salazar, Emigdio L. Marmolejo, Pioquinto Galís, Manuel Vergara, Santiago Aguilar, Cleotilde Soza, Julio Tapia, Felipe Vaquero, Jesús Sánches, José Ortega, Gonzalo Aldape, Alfonso Morales.
"Capitanes: Manuel Hernández, Feliciano Domínguez, José Pineda, Ambrosio López, Apolinar Adorno, Porfirio Cázeres, Antonio Gutierrez, Odilón Neri, Arturo Pérez, Agustín Ortiz, Pedro Balvuena Huertero, Catarino Vergara, Margarito Camacho, Serafín Rivera, Teófilo Galindo, Felipe Torres, Simón Guevara, Abelino Cortés, José María Carrillo, Jesús Escamilla, Florentino Osorio, Camerino Menchaca, Juan Esteves, Francisco Mercado, Sotero Guzmán, Melecio Rodríguez, Gregorio García, José Villanueva, L. Franco, J. Estudillo, F. Galarza, Q. Gozales, F. Caspeta, P. Campos. Teniente: Alberto Blumenkron."


Corrido del Plan de Ayala.

domingo, 6 de marzo de 2011

MUSEO: CUARTEL ZAPATISTA

EMILIANO ZAPATA
"Hombres, pueblos, regiones, todo estuvo bajo su mando. Èl era el jefe y, tenièndolo todo nada se reservo para èl"

Madero le dijo en Cuautla: "Deje usted esto del agrarismo, que el gobierno no puede por ahora echarse esos compromisos; yo le ofresco una o dos haciendas de las mejores de Veracruz; lo mando a Europa..." y èl no aceptò.Pudo con sus hombres gobernar aquella región rica, explotarla, vivir como un príncipe y no quiso. "Siguò en el monte, obstinado sufriendo, perseguido, calumniado, fuera de la ley, pobre como el último de sus soldados"
Quería tan solo que a los indios les dieran tierras, que alguno escuchara, que alguien tuviera piedad de un sufrimiento eterno
Y como nadie lo atendía, dijo su evangelio de protesta en el Plan de Ayala y se juró cumplirlo o morir

El relámpago Revolucionario (11 de marzo de 1911)
Cuando Zapata vió que la justicia era partida al antojo de los hombres del poder y que en la capital le llenaban la cabeza con promesas que nunca se cumplían, decidió defender con las armas las tierras de su pueblo...
Juntó en poco tiempo 3 mil hombres; en un principio mal armados, pero que en los enfrentamientos con los federales se hicieron, poco a poco, de un respetable equipo de guerra. "Nosotros no hemos pedido al extranjero ni un cartucho, ni un fusil, ni un peso; tod lo hemos tomado del enemigo" aseguraba orgulloso el general Zapata, y así se mantuvieron invencibles durante 9 años

Los Zapatistas en la capital (Dciembre de 1914)

Zapata no fué para los diarios de México y de todo el mundo, sino el bandolero, el Atila del sur, y sus tropas fueron calificads de hordas de asaltantes. Pero cuando tomaron la cuíduad de Mexico su comportamiento soprendio a todos
 
Hay un tomo burlòn en las crònicas que consignan como los zapatistas entraban a las casas pidiendo algo de comer, algunas tortillas. Aquel gesto de solicitud franca fuè interpretado equivocadamente como una peticiòn humillante

Un testigo zapatista de la escena recuerda:

"Villa se sentço en la silla como burla y Emilñiano a un lado y le dice a Emiliano a ti te toca, Emiliano le dice no pelié por eso, pelié las tierras para que se devuelvan, A mí no me importa la política"
Más tarde Emiliano diría, hablando de la silla presidencial : "Deberçiamos quemarla para acabar con las ambiciones"

viernes, 4 de marzo de 2011

Emiliano Zapata Salazar...

Emiliano Zapata Salazar nació en Anenecuilco, Morelos el 8 de agosto de 1879 en el seno de una familia campesina. En 1906 participó en Cuautla en una junta en la que se planteó la necesidad de defender la tierra de los campesinos morelenses de la voracidad de los hacendados porfiristas. Como represalias, en 1908, se vio forzado a incorporarse al noveno regimiento de Cuernavaca. Esta forma de castigo, a la que se le conocía como leva, era frecuente durante el porfirismo. Sobresalió en el ejército. Posteriormente, fue autorizada su baja, luego de poco más de un año de servicio.

El 12 de septiembre de 1909 fue elegido presidente de la Junta de Defensa de las Tierras de Anenecuilco. Cuando las fuerzas armadas de los terratenientes acudieron al lugar, encontraron a la gente trabajando pacíficamente la tierra, pero con la carabina al hombro. Ese fue el principal planteamiento de Zapata: defender el derecho del pueblo a la tierra, que significaba el derecho a la existencia misma de las comunidades campesinas. Su insistencia, su intransigencia en este punto, hizo que la voz de los campesinos fuera escuchada. "Yo estoy resuelto a luchar contra todo y contra todos sin más baluarte que la confianza y el apoyo de mi pueblo". Escribió Zapata en una carta dirigida a Gildardo Magaña.

En 1910, al estallar la revolución, Zapata se incorporó a las fuerzas maderistas, atraído por las demandas agrarias del Plan de San Luis. Pero una vez que triunfó este movimiento, el reparto de la tierra no se llevó a cabo. Los hacendados, aprovechando que el ejército porfiriano se mantuvo en pie, presionaron para que las fuerzas campesinas fueran desarmadas y urdieran una traición que por poco le costaba la vida a Zapata. "Quiero morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres", escribió Zapata en otra de sus cartas.

En esas condiciones, Zapata reorganizó a su ejército y tomó Yautepec, Cuautla y Cuernavaca. Al triunfo de la revolución maderista, se negó a deponer las armas mientras no se hiciera efectivo el reparto de tierras.
Esta actitud la mantendría hasta el fin de su vida, la cual le provocó enfrentamientos con quienes ocuparon el poder, mostrándose fiel a los principios del Plan de Ayala, ideario agrarista en el que se reflejaban los anhelos de los campesinos, sintetizados en la frase "Tierra y Libertad". La recuperación de las tierras que les habían quitado a los campesinos era su objetivo principal.

A partir de la proclamación del Plan de Ayala, los zapatistas defenderían su resolución contra los gobiernos de Madero, Victoriano Huerta y Venustiano Carranza. Liquidaron el latifundismo y repartieron la tierra; confiscaron los ingenios y una gran empresa papelera, y los pusieron a trabajar en beneficio de la población; fundaron un banco agrícola y abrieron numerosas escuelas primarias y para adultos; reorganizaron la vida política de los municipios, dando impulso a la organización tradicional de los campesinos y creando comités de vigilancia.
"El campesino tenía hambre, padecía miseria, sufría explotación y si se levantó en armas fue para obtener el pan que la avidez del rico le negaba... Se lanzó a la revuelta no para conquistar ilusorios derechos políticos que no dan de comer, sino para procurar el pedazo de tierra que ha de proporcionarle alimento y libertad, un hogar dichosos y un porvenir de independencia y en agradecimiento".

Sin embargo, derrotado Villa en el norte, en 1915, sólo el zapatismo representaba un obstáculo a la consolidación del nuevo gobierno. Contra Zapata se dirigieron numerosas fuerzas que prácticamente arrasaron el estado de Morelos.
El 10 de abril de 1919, Zapata fue asesinado en la hacienda de Chinameca por una escolta comandada por Jesús Guajardo, quien había simulado pasarse a sus filas, en el mismo lugar que ocho años atrás le tendieron igual traición. El movimiento zapatista fue derrotado militarmente, más no sus ideales de justicia. En una carta dirigida a Pancho Villa, Zapata escribió: ".. la ignorancia y el oscurantismo en todos los tiempos no han producido más que rebaños de esclavos para la tiranía..."


(Biografía autorizada por el estado de Morelos)




Amparo Ochoa cantanto un famoso corrido de la muerte de Zapata.